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Sobre esta Obra
Proyecto icónico del Jardín Botánico de Medellín y referente de ciudad, inspirado en las formas orgánicas, integrando lo natural y lo artificial, vinculando la biónica para definir los aspectos para su estructuración material, ambiental y espacial. En su diseño se tuvieron en cuenta las leyes y patrones geométricos que rigen estructuras que se encuentran en la naturaleza, como el panal de abejas, lo que permitió la creación de módulos llamados “flor-árbol”, conformado por 7 hexágonos -un hexágono en el centro y otros seis, a modo de pétalos, alrededor- conformando una estructura de vigas metálicas de 364 m2-, que al replicarlos, definieron la cubierta, con las cualidades lumínicas y ambientales de los follajes que se apoyan en un sistema modular de agrupación y crecimiento flexible que define un conjunto abierto de 10 flores-árbol.
Las estructuras o apoyos tienen un cuerpo superior que se asemeja a un cono truncado invertido, construido con listones de madera y, cada una de ellas, se apoya en seis columnas metálicas delgadas de 6 metros de alto. Este espacio, a modo de jardín a escala mayor y por medio de sus pétalos-cubierta, restituye la forma del follaje faltante y, su repetición espacial, produce una superposición virtual de las figuras y de los módulos tridimensionales, creando la ilusión de un inmenso panal de abejas. La estructura conforma un intrincado sistema que protege las plantas de las inclemencias ambientales, lo que permite mantener las condiciones para el crecimiento eficiente de las plantas.
Esta obra fue premiada en la Bienal Colombiana de Arquitectura, la VI Bienal Iberoamericana de Arquitectura, el premio “Lápiz de Acero” y “Lápiz de Acero Azul”. Este proyecto hace parte del plan maestro de renovación del Jardín Botánico de Medellín que incluye El Mariposario, Villa de Jardineros, El Orquideorama, El Teatro al Aire Libre y El Patio de las Azaleas, todos construidos por nuestra compañía.